miércoles, 9 de diciembre de 2015

2. La letra prometida …

 http://
www.xtec.cat/~ilopez15/materials/expressioescrita/comomiraralaluna.pdf


Hoy sabemos que los fracasos en el aprendizaje de la lectura y la escritura conciernen sobre todo a los niños que han crecido sin libros a su alrededor, sin juegos de lenguaje a la hora de acostarse, sin diálogos acerca de las letras, de modo que nuestra obsesión debería ser evitar que el paso de los días extinga en unos el deseo primario de aprender a leer y, al mismo tiempo, tratar de inculcar en otros el júbilo de internarse en la bosque de las palabras. El conocimiento no es la consecuencia de una simple acumulación de datos, sino el resultado del análisis y la asimilación de esos datos, de modo que los procesos de aprendizaje no pueden ser asimilados a los métodos de enseñanza. Los métodos no crean el conocimiento, a lo sumo lo favorecen o lo entorpecen. Aprender a leer y escribir es, por lo tanto, una obra personal que se realiza en un entorno social que provoca u obstruye. Lejos del desvalimiento y la pasividad que se les suele atribuir, los niños son seres activos que necesitan y persiguen la comprensión del mundo. Y lo hacen primordialmente a través del lenguaje. Sus aprendizajes son el fruto de su curiosidad, de sus deseos, de su diligente y voluntario diálogo con el mundo y los adultos que les proveen, guían y alientan. La evidencia de que el desarrollo intelectual de un niño está en relación directa con la diversidad de experiencias que realice, sobre todo en los primeros años de la infancia, debería inspirar los juicios acerca del aprendizaje de la lectura y la escritura. La buena actividad pedagógica consistiría, básicamente, en proveer actividades de aprendizaje accesibles a un niño y aptas para avivar su curiosidad y su inteligencia. De ese modo, el niño logrará hacer suyas las formas de pensar que vio manifestarse previamente en el adulto. … cuando los niños entran en la escuela primaria están a punto de culminar el aprendizaje y no al contrario, como se supone. Sabemos con certeza que un niño aprende a leer y escribir del mismo modo que realiza los demás aprendizajes, lo que significa que un niño adquiere sus conocimientos de lengua escrita mucho antes de su ingreso en las aulas. … Comenzamos a saber leer mucho antes de saber leer… Quienes han escuchado cuentos, canciones, poemas, rimas y retahílas, han dibujado con regularidad, han tenido relación permanente con la buena literatura o han manejado libros por sí mismos se encuentran en situación más ventajosa a la hora de aprender a leer y escribir que aquellos que han carecido de esas experiencias, pues han ido adquiriendo paulatinamente claves sobre las funciones y el significado de la escritura, las relaciones con la lengua oral, las convenciones sociales que la regulan, la actitud de quienes la utilizan, los principios lingüísticos 

lunes, 7 de diciembre de 2015

Leer en el centro escolar

http://www.octaedro.com/OCTart.asp?libro=10444&id=es&txt=Leer


Leer en el centro escolar
El plan de lectura Gemma Lluch Crespo,  Felipe Zayas Hernando 

Presentación      Ser lector competente es imprescindible en la actualidad para satisfacer necesidades personales, actuar como ciudadanos responsables, alcanzar los objetivos académicos, lograr la cualificación profesional y seguir aprendiendo a lo largo de la vida.

La competencia lectora incluye destrezas muy complejas que hasta hace varias décadas eran logradas únicamente por una minoría de la población y que en la actualidad constituyen un objetivo básico en todos los niveles escolares. La magnitud de este objetivo incita a promover, en los centros, planes de lectura que impliquen a toda la comunidad educativa.

Este libro está concebido como una ayuda para elaborar y poner en marcha los planes de lectura en los centros escolares: se define el marco conceptual en el que se puede basar el plan, se dan criterios para analizar el marco contextual al que se han de adecuar las acciones programadas, se describen estas acciones y se proporcionan criterios y medios para su evaluación. 

ÍndiceIntroducción
I. SOBRE LA LECTURA
1. La competencia lectora
2. Los ámbitos de lectura en el centro escolar
3. Los criterios para seleccionar los libros
II. EL PLAN DE LECTURA DE CENTRO
4. La construcción del plan de lectura de centro
5. La evaluación de las prácticas de lectura
6. El mediador
III. LAS PRÁCTICAS DE LECTURA
7. Compartir la lectura en la web social
8. Leer para conversar
9. Leer para buscar información
10. Leer para crear
11. Lectura y territorio. Lectura y tiempo
Bibliografía

lunes, 16 de marzo de 2015

hogaza.

hogaza.
(Del lat. focacĭa, t. f. de -cĭus, cocido al fuego).
1. f. Pan grande que pesa más de dos libras.
2. f. Pan de harina mal cernida, que contiene algo de salvado.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

ferry. (Voz ingl.).

ferry.
1. m. transbordador (embarcación que enlaza dos puntos).
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Tras las letras. Antonio Rubio

https://biblioabrazo.wordpress.com/2013/05/20/tras-las-letras-antonio-rubio/

N de nuez
Vamos a contar el cuento de la nuez. No el cuento del almirez, ni del juez, ni del diez, ni del pez. Vamos a contar el de la nuez:
Este es el cuento de la nuez
y te lo cuento una vez.
Si fuera de las dos nueces,
te lo contaba dos veces.
Si fuera de las tres nueces,
te lo contaba tres veces.
Si fuera de muchas nueces,
te lo contaba muchas veces.
Pero como es el cuento de la nuez,
te lo cuento solo una vez.
Sin-título-3
Otro cuento más:
M de mamá
Érase una letra que se llamaba M. Y que era muy útil.
La usaban mucho los gatos, las vacas y los niños.
Los gatos la usaban para decir: ” miau, miau”.
Las vacas para decir: “muuu, muuu”.
Y los niños para decir : “mamá”.
Y para leer en las cartillas del colegio, que a menudo decían:
“Mi mamá me mima.
Mi mamá me mima.
Mi mamá me mima”.
Alzando cada vez más la voz. O haciendo voces muy agudas:
“Mi mamá me mima”.
O muy graves:
“Mi mamá me mima”.
Pero lo peor de la m era que, a veces, servía para dar miedo.
Para dar miedo a las vacas que dicen “muuu”, a los gatos que dicen “miau” y a los niños que dicen “mi mamá mima”.





Sin-título-2

miércoles, 21 de enero de 2015

Cómo aprendí a leer Agnès Desarthe



Nos distribuyen el libro de lectura. Se titula Daniel
y Valérie. En portada hay un niño y una niña.
No conozco a ningún niño que se llame Daniel. A
ninguna niña que se llame Valérie. Tienen un perro
que, según sabré pronto, se llama Bobi. No tengo
perro. La cosa empieza mal.

Aprendo a leer sin darme cuenta. Es tan fácil que
no entiendo por qué nos animan, por qué nos felicitan.
Es lógico, es sonido, música: «B» con «A», «Ba».
Por el contrario, lo que es muy difícil es nuestro
libro.
Nuestro libro de lectura, Daniel y Valérie,
que, en mi opinión, está plagado de enigmas. Los
dos personajes y su perro me parecen muy raritos.
Están mal dibujados. Llevan «suéter». No me cuesta
identificar el fonema «er», pero nosotros, en casa, no
nos ponemos jerséis. No sé cómo es la gente que se pone

suéter. No conozco a nadie, no he visto nunca a
nadie.

Mi ilustración preferida es la de la pastelería. En
el escaparate se ven unos pasteles de chocolate estupendos.
El problema es que el libro no los menciona.
Ese recuerdo data quizás del segundo curso de
primaria del señor Gaufre, que es tan severo que ni
se nos ocurre asombrarnos ni reírnos de su apellido,
que se pronuncia como los gofres. Miro los
pasteles, y, mientras tanto, el señor Gaufre nos anuncia
que vamos a estudiar el sonido «an». El texto,
pues, menciona la panadería. «Panadería» es una
palabra, en mi opinión, mucho menos interesante
que pastel o pastelería.
No tengo ningún problema con la lectura. Tengo
un problema con los libros.
Voy a necesitar más de diez años (lo que, al principio
de una vida, es comparable a una eternidad)
para resolverlo.


 

jueves, 15 de enero de 2015

Día de la Lectura en Andalucía 2014

http://asociacionentrelibros.blogspot.com.es/2014/12/dia-de-la-lectura-en-andalucia-2014.html

Día de la Lectura en Andalucía 2014

Ayer, por quinto año consecutivo, celebramos en el Parque de las Ciencias de Granada el Día de la Lectura en Andalucía. Como es habitual, lectoras y lectores de la Asociación Entrelibros se distribuyeron por los distintos espacios del Parque para regalar una lectura a los visitantes. No se trataba de hablar de lectura sino de ofrecer lectura. Pensamos que de ese modo, leyendo a otros, se celebraba con más emoción la felicidad de leer.