sábado, 13 de noviembre de 2010

CANCIONES PARA JUGAR

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67. EL CALIENTA MANOS.

Se juega por parejas, que se colocan uno frente al otro. Un jugador coloca las manos hacia arriba y el otro coloca las suyas encima de las manos del otro jugador, hacia abajo. El juego consiste en que el jugador que tiene las manos debajo intentará golpear con una de sus manos el dorso de alguna de las manos del otro jugador. La mano con la que puede intentarlo será de su elección. El jugador que tiene las manos arriba deberá evitar que le golpeen alguna o las dos manos. Si lo consigue, se cambian los papeles en el juego.


http://www.madridejos.net/juegos.htm#tres%20raya

LAS RETAHÍLAS son expresiones infantiles

LAS RETAHÍLAS son expresiones infantiles que se repiten en los juegos y en las relaciones cotidianas de los niños. Pertenecen a la tradición oral popular, por lo que hay muchas diferencias de unas regiones a otras. Las hay de muchos tipos: para sortear juegos, para curar una herida, para contestar a un niño que insulta o que no invita o que te llama mentiroso, etc.
Las retahílas más repetidas son las que se emplean para sortear juegos, los niños se colocan formando un corro y todos los niños o sólo uno entona una cantinela mientras va señalando por orden a todos los niños participantes. El último niño señalado es, según lo convenido previamente, el que se libra o el que se queda.
En el Arca de Noé
caben todos, caben todos.
En el Arca de Noé
caben todos, menos usted. A la vuelta de mi casa,
Me encontré con Pinocho,
Y me dijo que contara
hasta ocho.
Pin, uno, pin, dos,
pin, tres, pin, cuatro,
pin, cinco, pin, seis,
pin, siete, pin, ocho... En un plato de ensalada
comen todos a la vez.
Jugaremos a las cartas:
Sota, caballo y rey.

Todos cuentan hasta tres
en la casa de Andrés
uno, dos y tres. Todos cuentan hasta cuatro
en la casa de Renato
uno, dos, tres y cuatro. Todos cuentan hasta cinco
en la casa de Francisco
uno, dos, tres, cuatro y cinco.
En un café se rifa un pez,
al que le toque el número tres,
uno, dos y tres. En un café se rifa un gato,
al que le toque el número cuatro,
uno, dos, tres y cuatro. Tengo un gallo en la cocina,
que me dice la mentira.
Tengo un gallo en el corral,
que me dice la verdad.
Pinto, pinto, gorgorito
vende las habas
a treinta y cinco.
- ¿En qué lugar?
- En Portugal
- ¿En qué calleja?
- En la Moraleja.
Salte tú por la puerta vieja. Pinto, pinto, gorgorito,
vende las cabras a veinticinco.
Tengo un buey en el corral
que sabe arar y trompicar
y dar las vueltas a la redonda.
- ¿En qué lugar?
- En Portugal.
- ¿En qué calleja?
- En la Moraleja.
- Esconde esa mano
que viene la vieja.
Pito pito, colorito,
¿Dónde vas tu tan bonito?
A la era verdadera,
pin, pan, fuera. Una mosca puñetera,
se cayó a la carretera,
pin, pan, fuera. Un avión japonés,
¿Cuántas bombas tira al mes?
Una, dos, y tres.
Hiti, hiti, hiti ton,
tres gallinas y un capón.
El capón estaba muerto,
las gallinas en el huerto.
Tris, tras, fuera estás. Al esconde, lerito, lerón,
tres gallinas y un capón,
el capón estaba enfermo,
las gallinas en el huerto,
sales, tú, por tú,
por la puerta más azul. Una vieja mató un gato
en la calle veinticuatro;
un, dos, tres,
el que caiga en dieciséis,
uno, dos, tres, cuatro,...

Una, Dola,
trela, cuatrola,
quina, quinete,
estaba la reina en su gabinete.
Vino Gil,
apagó el candil,
candil, candilón,
cuenta las veinte
que las veinte son.


Al subir por la escalera
una mosca me picó.
La agarré por las orejas,
la tiré por el balcón.
Taco, taco,
al que le toque
el número cuatro.
Una, dos, tres y cuatro.




Pico, Pico, Mandorico,
quién te dio tamaño pico,
que te fueras a esconder,
detrás de la puerta de San Miguel.
San Miguel tenía un gallito,
y todos comieron con él,
menos este pobrecito
que le toca irse a esconder.



Otra forma de sortear consiste en formar un corro en el que los niños se colocan con los brazos flexionados y las dos manos cerradas y escondiendo una piedra pequeña o «china» en una de las dos manos. El que canta la retahíla va señalando y dando golpecitos en todas las manos por orden. Al acabar la retahíla el niño abre la mano, si está la china se salva o se queda, según lo convenido previamente. Se repite el sorteo hasta que quede un solo niño. Las retahílas para sortear con la china pueden ser cualquiera de las anteriores o alguna de las siguientes:

China, china
capuchina.
En qué mano
está la china.
Manita tuerta
llaman a la puerta
si no me la das
a la calle te vas.

Si se establece que cuando se encuentre la china se salva, al entregar la «china» la niña que se salva dice:

China doy,
salvada estoy.

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