Expongo, resumidamente, una experiencia que está
funcionando y que os puede sugerir alguna idea o comentario. Tiene dos
cursos de vida. Se desarrolla en el tercer ciclo de Educación Primaria. Surgió
no solo como una actividad de animación a la lectura, sino también como
comprobación de que el alumnado es capaz de aplicar de forma autónoma las estrategias
de comprensión lectora desarrolladas en el aula e interactuar
con el texto.
Creo, además, que la animación a la lectura debe ser “un
proceso educativo que pretende conseguir la capacitación para interiorizar lo
leído, ejercitar el pensamiento, la imaginación, el sentido crítico, a la vez
que se va trabajando la sensibilización ante el texto escrito” (Pérez, J. y
Gómez-Villalba, E. 2003).
La realización de esta actividad de animación lectora
tiene la finalidad de fomentar la lectura voluntaria y el desarrollo del hábito
lector entre mis alumnos. Hasta su inicio, aunque leían en el aula de forma
prescriptiva, no todos leían voluntariamente fuera de ella. Considero que la
adquisición y consolidación de hábitos de lectura es un objetivo prioritario de
un aspecto esencial de la Competencia en Comunicación Lingüística como es la
lectura. Hábitos de lectura que, al comienzo de esta actividad, en algunos
casos, estaban adquiridos por parte del alumnado y serían afianzados; pero, en
otros, la mayoría, eran incipientes y, en algunos, inexistentes. El objetivo de
la experiencia que se anunció al alumnado fue convertir la lectura en un hábito
que formara parte de su vida cotidiana y aplicar autónoma y sistemáticamente
las estrategias de comprensión lectora que había aprendido en el aula:
predecir, relacionar, monitorizar, comprender y utilizar vocablos nuevos,
inferir, buscar información, resumir, valorar, organizar ideas para
después argumentar ante los demás…
Para constituir esta actividad de animación lectora,
se organizó una reunión informativa con padres y madres, a principios del
curso pasado, en la que se explicaron tanto la idea como las condiciones para
su realización (se trata de una actividad extraescolar y voluntaria tanto
para alumnos como para padres). Hubo una respuesta positiva, alrededor del 50
%, tanto por parte del alumnado como de los padres.
Una sesión de esta actividad, en la que actúo como
animadora, tiene estos componentes:
- Lectura previa y conjunta de padres e hijos de un libro seleccionado. Los libros seleccionados, fundamentalmente textos narrativos, están adaptados a la edad y nivel del alumnado participante y tienen una temática variada: naturaleza, ecología, relaciones sociales, problemas familiares, misterio, influencia de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de la información, etc.; el número de páginas es variable, suele oscilar entre 100 y 200.
- El desarrollo de la sesión propiamente dicha es el siguiente:
a) Introducción:
– La animadora dirige un coloquio sobre los temas
generales y más importantes del libro, realiza preguntas a alumnos y padres,
modera los turnos de palabra, fomenta la participación de todos los
intervinientes.
– Realización de preguntas generales sobre el libro:
primero al alumnado y después a los padres. Unos y otros escuchan y
esperan su turno para intervenir.
– El alumnado expresa y consulta las dificultades
encontradas en la lectura.
– Explicación de dudas y ampliación de posibles temas
que hayan surgido durante la lectura.
b) Realización de un intercambio oral entre
animadora y alumnado en el que se realizan preguntas sobre la historia,
vocabulario, temas tratados, se relaciona con otros libros leídos con
anterioridad y con la propia experiencia personal, los personajes (rasgos de
carácter, relación entre ellos…) y episodios más relevantes del libro. Mientras
se produce el intercambio oral animadora-alumnado, los padres escuchan e
intervienen y pueden matizar algún aspecto si lo creen necesario.
c) Realización de juegos sobre la historia leída y
sus protagonistas: adivinar entre varias las frases dichas por un
determinado personaje, identificar al autor de una determinada frase que haya
sido seleccionada, proponer otras intervenciones de los personajes, situar a
los mismos en otros contextos… Esta actividad es solo para el alumnado.
d) Escribir, voluntariamente, otro posible final.
En esta actividad se relaciona la lectura con la escritura, relación, que creo
necesaria y complementaria.
e) Valoración crítica de la lectura por parte de
los alumnos en la que deben argumentar sus críticas tanto positivas como
negativas.
f) Realización de una valoración del libro,
mediante un análisis crítico del mismo, por parte de sus padres y madres. El
alumnado escucha estas intervenciones.
g) En último lugar, presento el libro recomendado para
la siguiente sesión y animo a su lectura mediante la realización de
predicciones sobre su título y portada, doy un plazo de cuatro semanas para su
lectura y convoco la siguiente sesión.
Los libros recomendados fueron seleccionados
ajustándose a unos criterios de calidad literaria y a los temas tratados por
los mismos. Para esta actividad han sido seleccionados ocho libros; estos
libros son adquiridos por los propios alumnos, ya que se considera un objetivo
más de esta actividad incentivar que vayan construyendo su propia biblioteca
personal.
Al comienzo de la actividad se explica a los
participantes la forma de llevarla a cabo, y la moderadora sigue un guión que puede
variar según las características de cada libro.
Para la mayoría de padres y madres asistentes ha
supuesto una forma extraordinaria y gratificante de compartir una experiencia
con sus hijos e hijas. Algunos de estos padres y madres tienen hábitos lectores
formados, pero hay casos en que no es así y han querido aprovechar esta
oportunidad junto a sus hijos para acceder a la lectura; en otros casos, lo que
pretenden, mediante su ejemplo, es animar a sus hijos.
En cuanto a los aspectos positivos de esta actividad,
destaco los siguientes: fomento de la lectura entre todo tipo de
lectores y desarrollo de la adquisición del hábito lector, ampliación
del vocabulario, de la capacidad de analizar, debatir, argumentar, resumir y
valorar ideas y opiniones, de organizar y exponer ideas, respeto por las
opiniones de los demás…
Los libros con mayor aceptación por parte del alumnado
participante y sus padres, durante el curso anterior, han pasado a formar parte
del Plan de Lectura del centro. No todos los libros seleccionados han tenido la
misma aceptación, pero esta realidad ha animado el debate y la argumentación de
la opinión negativa sobre los mismos.
Ver en la biblioteca (ese lugar donde los propios
alumnos y alumnas dicen que se establece la magia de la lectura) a niños y
niñas, acompañados de sus padres y madres, participar en una actividad sobre
lectura y empleando en ella su tiempo libre, resulta, para mí, importante y
emocionante.
D.
Camenforte
CEIP Trina
Rull, Olula del Río (Almería)
Una experiencia lectora interesante: Padres e hijos leen juntos
Expongo, resumidamente, una
experiencia que está funcionando y que os puede sugerir alguna idea o
comentario. Tiene dos cursos de vida. Se desarrolla en el tercer ciclo
de Educación Primaria. Surgió no solo como una actividad de animación a
la lectura, sino también como comprobación de que el alumnado es capaz
de aplicar de forma autónoma las estrategias de comprensión lectora desarrolladas en el aula e interactuar con el texto.
Creo, además, que la animación a la lectura debe ser “un
proceso educativo que pretende conseguir la capacitación para
interiorizar lo leído, ejercitar el pensamiento, la imaginación, el
sentido crítico, a la vez que se va trabajando la sensibilización ante
el texto escrito” (Pérez, J. y Gómez-Villalba, E. 2003).
La realización de esta actividad de
animación lectora tiene la finalidad de fomentar la lectura voluntaria y
el desarrollo del hábito lector entre mis alumnos. Hasta su inicio,
aunque leían en el aula de forma prescriptiva, no todos leían
voluntariamente fuera de ella. Considero que la adquisición y
consolidación de hábitos de lectura es un objetivo prioritario de un
aspecto esencial de la Competencia en Comunicación Lingüística como es
la lectura. Hábitos de lectura que, al comienzo de esta actividad, en
algunos casos, estaban adquiridos por parte del alumnado y serían
afianzados; pero, en otros, la mayoría, eran incipientes y, en algunos,
inexistentes. El objetivo de la experiencia que se anunció al alumnado
fue convertir la lectura en un hábito que formara parte de su vida
cotidiana y aplicar autónoma y sistemáticamente las estrategias de
comprensión lectora que había aprendido en el aula: predecir,
relacionar, monitorizar, comprender y utilizar vocablos nuevos, inferir,
buscar información, resumir, valorar, organizar ideas para después
argumentar ante los demás…
Para constituir esta actividad de
animación lectora, se organizó una reunión informativa con padres y
madres, a principios del curso pasado, en la que se explicaron tanto la
idea como las condiciones para su realización (se trata de una
actividad extraescolar y voluntaria tanto para alumnos como para
padres). Hubo una respuesta positiva, alrededor del 50 %, tanto por
parte del alumnado como de los padres.
Una sesión de esta actividad, en la que actúo como animadora, tiene estos componentes:
- Lectura previa y conjunta de padres e hijos de un libro seleccionado. Los libros seleccionados, fundamentalmente textos narrativos, están adaptados a la edad y nivel del alumnado participante y tienen una temática variada: naturaleza, ecología, relaciones sociales, problemas familiares, misterio, influencia de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de la información, etc.; el número de páginas es variable, suele oscilar entre 100 y 200.
- El desarrollo de la sesión propiamente dicha es el siguiente:
a) Introducción:
– La animadora
dirige un coloquio sobre los temas generales y más importantes del
libro, realiza preguntas a alumnos y padres, modera los turnos de
palabra, fomenta la participación de todos los intervinientes.
– Realización de
preguntas generales sobre el libro: primero al alumnado y después a los
padres. Unos y otros escuchan y esperan su turno para intervenir.
– El alumnado expresa y consulta las dificultades encontradas en la lectura.
– Explicación de dudas y ampliación de posibles temas que hayan surgido durante la lectura.
b) Realización de un intercambio oral entre animadora y alumnado
en el que se realizan preguntas sobre la historia, vocabulario, temas
tratados, se relaciona con otros libros leídos con anterioridad y con la
propia experiencia personal, los personajes (rasgos de carácter,
relación entre ellos…) y episodios más relevantes del libro. Mientras se
produce el intercambio oral animadora-alumnado, los padres escuchan e
intervienen y pueden matizar algún aspecto si lo creen necesario.
c) Realización de juegos sobre la historia leída y sus protagonistas:
adivinar entre varias las frases dichas por un determinado personaje,
identificar al autor de una determinada frase que haya sido
seleccionada, proponer otras intervenciones de los personajes, situar a
los mismos en otros contextos… Esta actividad es solo para el alumnado.
d) Escribir, voluntariamente, otro posible final. En esta actividad se relaciona la lectura con la escritura, relación, que creo necesaria y complementaria.
e) Valoración crítica de la lectura por parte de los alumnos en la que deben argumentar sus críticas tanto positivas como negativas.
f) Realización de una valoración del libro, mediante un análisis crítico del mismo, por parte de sus padres y madres. El alumnado escucha estas intervenciones.
g) En último lugar,
presento el libro recomendado para la siguiente sesión y animo a su
lectura mediante la realización de predicciones sobre su título y
portada, doy un plazo de cuatro semanas para su lectura y convoco la
siguiente sesión.
Los libros recomendados fueron
seleccionados ajustándose a unos criterios de calidad literaria y a los
temas tratados por los mismos. Para esta actividad han sido
seleccionados ocho libros; estos libros son adquiridos por los propios
alumnos, ya que se considera un objetivo más de esta actividad
incentivar que vayan construyendo su propia biblioteca personal.
Al comienzo de la actividad se explica a
los participantes la forma de llevarla a cabo, y la moderadora sigue un
guión que puede variar según las características de cada libro.
Para la mayoría de padres y madres
asistentes ha supuesto una forma extraordinaria y gratificante de
compartir una experiencia con sus hijos e hijas. Algunos de estos padres
y madres tienen hábitos lectores formados, pero hay casos en que no es
así y han querido aprovechar esta oportunidad junto a sus hijos para
acceder a la lectura; en otros casos, lo que pretenden, mediante su
ejemplo, es animar a sus hijos.
En cuanto a los aspectos positivos de esta actividad, destaco los siguientes: fomento de la lectura entre todo tipo de lectores y desarrollo de la adquisición del hábito lector, ampliación
del vocabulario, de la capacidad de analizar, debatir, argumentar,
resumir y valorar ideas y opiniones, de organizar y exponer ideas,
respeto por las opiniones de los demás…
Los libros con mayor aceptación por
parte del alumnado participante y sus padres, durante el curso anterior,
han pasado a formar parte del Plan de Lectura del centro. No todos los
libros seleccionados han tenido la misma aceptación, pero esta realidad
ha animado el debate y la argumentación de la opinión negativa sobre los
mismos.
Ver en la biblioteca (ese lugar donde
los propios alumnos y alumnas dicen que se establece la magia de la
lectura) a niños y niñas, acompañados de sus padres y madres, participar
en una actividad sobre lectura y empleando en ella su tiempo libre,
resulta, para mí, importante y emocionante.
D. CamenforteCEIP Trina Rull, Olula del Río (Almería)
Esta entrada ha sido publicada en Experiencias, Experiencias y etiquetada comprensión lectora, educación primaria, educación secundaria, hábitos de lectura. Permalink. 15 marzo, 2012
Una experiencia lectora interesante: Padres e hijos leen juntos
Expongo, resumidamente, una
experiencia que está funcionando y que os puede sugerir alguna idea o
comentario. Tiene dos cursos de vida. Se desarrolla en el tercer ciclo
de Educación Primaria. Surgió no solo como una actividad de animación a
la lectura, sino también como comprobación de que el alumnado es capaz
de aplicar de forma autónoma las estrategias de comprensión lectora desarrolladas en el aula e interactuar con el texto.
Creo, además, que la animación a la lectura debe ser “un
proceso educativo que pretende conseguir la capacitación para
interiorizar lo leído, ejercitar el pensamiento, la imaginación, el
sentido crítico, a la vez que se va trabajando la sensibilización ante
el texto escrito” (Pérez, J. y Gómez-Villalba, E. 2003).
La realización de esta actividad de
animación lectora tiene la finalidad de fomentar la lectura voluntaria y
el desarrollo del hábito lector entre mis alumnos. Hasta su inicio,
aunque leían en el aula de forma prescriptiva, no todos leían
voluntariamente fuera de ella. Considero que la adquisición y
consolidación de hábitos de lectura es un objetivo prioritario de un
aspecto esencial de la Competencia en Comunicación Lingüística como es
la lectura. Hábitos de lectura que, al comienzo de esta actividad, en
algunos casos, estaban adquiridos por parte del alumnado y serían
afianzados; pero, en otros, la mayoría, eran incipientes y, en algunos,
inexistentes. El objetivo de la experiencia que se anunció al alumnado
fue convertir la lectura en un hábito que formara parte de su vida
cotidiana y aplicar autónoma y sistemáticamente las estrategias de
comprensión lectora que había aprendido en el aula: predecir,
relacionar, monitorizar, comprender y utilizar vocablos nuevos, inferir,
buscar información, resumir, valorar, organizar ideas para después
argumentar ante los demás…
Para constituir esta actividad de
animación lectora, se organizó una reunión informativa con padres y
madres, a principios del curso pasado, en la que se explicaron tanto la
idea como las condiciones para su realización (se trata de una
actividad extraescolar y voluntaria tanto para alumnos como para
padres). Hubo una respuesta positiva, alrededor del 50 %, tanto por
parte del alumnado como de los padres.
Una sesión de esta actividad, en la que actúo como animadora, tiene estos componentes:
- Lectura previa y conjunta de padres e hijos de un libro seleccionado. Los libros seleccionados, fundamentalmente textos narrativos, están adaptados a la edad y nivel del alumnado participante y tienen una temática variada: naturaleza, ecología, relaciones sociales, problemas familiares, misterio, influencia de los medios de comunicación y las nuevas tecnologías de la información, etc.; el número de páginas es variable, suele oscilar entre 100 y 200.
- El desarrollo de la sesión propiamente dicha es el siguiente:
a) Introducción:
– La animadora
dirige un coloquio sobre los temas generales y más importantes del
libro, realiza preguntas a alumnos y padres, modera los turnos de
palabra, fomenta la participación de todos los intervinientes.
– Realización de
preguntas generales sobre el libro: primero al alumnado y después a los
padres. Unos y otros escuchan y esperan su turno para intervenir.
– El alumnado expresa y consulta las dificultades encontradas en la lectura.
– Explicación de dudas y ampliación de posibles temas que hayan surgido durante la lectura.
b) Realización de un intercambio oral entre animadora y alumnado
en el que se realizan preguntas sobre la historia, vocabulario, temas
tratados, se relaciona con otros libros leídos con anterioridad y con la
propia experiencia personal, los personajes (rasgos de carácter,
relación entre ellos…) y episodios más relevantes del libro. Mientras se
produce el intercambio oral animadora-alumnado, los padres escuchan e
intervienen y pueden matizar algún aspecto si lo creen necesario.
c) Realización de juegos sobre la historia leída y sus protagonistas:
adivinar entre varias las frases dichas por un determinado personaje,
identificar al autor de una determinada frase que haya sido
seleccionada, proponer otras intervenciones de los personajes, situar a
los mismos en otros contextos… Esta actividad es solo para el alumnado.
d) Escribir, voluntariamente, otro posible final. En esta actividad se relaciona la lectura con la escritura, relación, que creo necesaria y complementaria.
e) Valoración crítica de la lectura por parte de los alumnos en la que deben argumentar sus críticas tanto positivas como negativas.
f) Realización de una valoración del libro, mediante un análisis crítico del mismo, por parte de sus padres y madres. El alumnado escucha estas intervenciones.
g) En último lugar,
presento el libro recomendado para la siguiente sesión y animo a su
lectura mediante la realización de predicciones sobre su título y
portada, doy un plazo de cuatro semanas para su lectura y convoco la
siguiente sesión.
Los libros recomendados fueron
seleccionados ajustándose a unos criterios de calidad literaria y a los
temas tratados por los mismos. Para esta actividad han sido
seleccionados ocho libros; estos libros son adquiridos por los propios
alumnos, ya que se considera un objetivo más de esta actividad
incentivar que vayan construyendo su propia biblioteca personal.
Al comienzo de la actividad se explica a
los participantes la forma de llevarla a cabo, y la moderadora sigue un
guión que puede variar según las características de cada libro.
Para la mayoría de padres y madres
asistentes ha supuesto una forma extraordinaria y gratificante de
compartir una experiencia con sus hijos e hijas. Algunos de estos padres
y madres tienen hábitos lectores formados, pero hay casos en que no es
así y han querido aprovechar esta oportunidad junto a sus hijos para
acceder a la lectura; en otros casos, lo que pretenden, mediante su
ejemplo, es animar a sus hijos.
En cuanto a los aspectos positivos de esta actividad, destaco los siguientes: fomento de la lectura entre todo tipo de lectores y desarrollo de la adquisición del hábito lector, ampliación
del vocabulario, de la capacidad de analizar, debatir, argumentar,
resumir y valorar ideas y opiniones, de organizar y exponer ideas,
respeto por las opiniones de los demás…
Los libros con mayor aceptación por
parte del alumnado participante y sus padres, durante el curso anterior,
han pasado a formar parte del Plan de Lectura del centro. No todos los
libros seleccionados han tenido la misma aceptación, pero esta realidad
ha animado el debate y la argumentación de la opinión negativa sobre los
mismos.
Ver en la biblioteca (ese lugar donde
los propios alumnos y alumnas dicen que se establece la magia de la
lectura) a niños y niñas, acompañados de sus padres y madres, participar
en una actividad sobre lectura y empleando en ella su tiempo libre,
resulta, para mí, importante y emocionante.
D. CamenforteCEIP Trina Rull, Olula del Río (Almería)
Esta entrada ha sido publicada en Experiencias, Experiencias y etiquetada comprensión lectora, educación primaria, educación secundaria, hábitos de lectura. Permalink. 15 marzo, 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario